Antes que nada me gustaría aclarar que estoy escuchando un cover excelente de Jolene hecho por los White Stripes en vivo en Blackpool. Ahora terminó y escucho At the drive-in.
Pero basta de preambulos. Bueno, uno más: siento que voy a tardar mucho más en escribir este update de lo que tenía planeado, debido a pequeños detalles que quiero introducir, y nadie notará el trabajo que me costó hacerlo y arreglar el html para que aparezca un maguito o un link que vos hacés click y te manda a otra página cual catapulta azul con subrayado abajo... también azul.
Volví, tres meses después, por dos motivos:
A- Motivación por parte del
nuevo blog de mi noviaB- Me obligaron
Acabo de recordar un dato al azar: me da bronca cuando alguien en lugar de escribir "un" como en "un árbol", pone "1 árbol". No, flaca (porque son todas minas las que hacen eso, perdón si les parece machista, en mi defensa, los hombres hacemos cosas peores, como tener guerras, oler mal y tener cáncer de próstata), estás diciendo "uno árbol" de esa forma, no seas atolondrada, SEGURIDAD!
...moving on, descubrí que [ALTO!!!]
"Si se te ocurre que vas a poner que no tenés nada para decir y estirar el post en base a eso, think again, smartypants, vas a escribir algo consistente aunque mi vida -y por consecuente la tuya- dependa de ello"
"Está bien, está bien. Ahora bajate los pantalones, quiero probar algo"
Perdón, mi conciencia me interrumpió. Estaba por decir que estoy en medio del comienzo de escribir una novela vaudeviliana, si es que acaso se la podría describir de esa forma (Yo le digo así, y a todos a los que les comento que la estoy escribiendo les digo que es así y nadie más lo sabe, ergo es verdad. Pura filosofía kantiana {?}), acerca de varios personajes que realmente no hacen nada pero que hacen muchas cosas. Por ahora sólo escribí sobre dos personajes, Meb Frimne, una especie de autista (Tal vez, realmente no sé) que caza bicicletas, y Jesucristo. A continuación expongo un fragmento:
"Estaba esperando el colectivo, con otras dos personas: uno le tenía ganas a su hermana, y el otro torturaba perros de chico. Cómo me costaba conseguir que me dejaran entrar, sólo tres colectiveros me conocían, el resto nada más veían un barbudo con una toga.
Por suerte el que pasó primero era uno de los tres; le cedí el paso al incestuoso y al torturador, y subí. Viajé parado, porque me incomoda sentarme al lado de alguien. El chofer tenía una foto de mamá pegada en un espejo. Al verla me dió melancolía. Desde hacía tiempo me preguntaba si era mejor o peor que últimamente se vieran menos imágenes de ella. No quería olvidarla, pero verla en una escultura o estampita me partía el corazón. ¿Por qué no pude ser normal?, esa pregunta apareció de improviso en mi cabeza. La pasaba tan bien ahí arriba, al menos tenía eso. Un día tuve que volver, y caí en el más amargo de los anonimatos, y a los pocos que me conocían parecían no importarles mi presencia.
Me están por apoyar, pensé"Lo que quiero hacer con esto es convertirlo en una especie de Opera Prima, quiero extenderme y no terminarlo nunca, quiero perder toda inhibición al escribir que adquirí aparentemente de la nada. Hace unos años escribía por escribir, sin importarme nada; de repente algo pasó y todo lo que quería plasmar se veía imposibilitado, vedado por el "qué tal si?" o "pero qué pensará tal?", estoy harto de eso, ya no puedo escribir nada, todo se pierde y no puedo vivir de recuerdos y cuentos viejos. La única solución que hasta ahora sé que podría liberarme sería aislarme de la sociedad y perder toda crítica, constructiva o destructiva, tal como hizo Borges (Aunque el único parentesco que tengo con Él es que me estoy quedando ciego... lo mismo con Joyce [happy Bloomsday, by the way]). Además, nunca pude terminar una novela. Intentos hubo varios, incluso tengo el capitulo final de una guardado, esperando al momento adecuado de añejamiento.
Mientras tanto, no, y tenemos cosas para mostrarles :D
Qué tenemos para hoy, Ana María?
- Hoy tenemos un programa expectacular. Auspició este segmento: Salchichas Rono, la única salchicha con cuero de Culberetilla.
- ...
- Auspició también: Rulemanes Carlién, los únicos rulemanes para tu amigo y para vos también.
Me despido, por ahora, con un aforismo:
"La vaca ama la carnada, mas jamás sabrá nadar"
[este update, en especial el final, gozó de plagio indiscriminado]