Es mediodia y soy un buen samaritano

Se me trabó la mandíbula, no puedo hablar.
Hoy fuí a pagar al cuenta del teléfono, y en la farmacia donde voy nunca tienen cambio. Decidí hacer una obra de bien, algo digno de llamarse altruísmo. La cuenta es de $36,30, así que cuando la chica que trabaja ahí me dijo el monto a pagar, le entregué tres billetes de 10, uno de 5, una moneda de 1 peso y tres de 10. Al ver las monedas la chica me mira, apoya una mano en su corazón, y con una expresión en su cara como si yo le hubiese dicho ''Sos el ángel mas hermoso que jamás ha bajado a este maltrecho mundo, y mirarte no debo, pues no merezco contemplar tanta belleza en una sola persona'' me dice: ''Ay...gracias''
No recuerdo haberme sentido tan bien conmigo mismo como esta mañana.